Descripción general
Melanoma
Melanoma
El primer signo de melanoma suele ser un lunar que cambia de tamaño, forma o color. Este melanoma muestra una variedad de colores y un borde irregular, dos signos de advertencia de melanoma.
El cáncer de piel es un tipo de cáncer que comienza como una proliferación de células en la piel. Las células pueden invadir y destruir los tejidos sanos del cuerpo. A veces, las células pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo.
Existen muchos tipos de cáncer de piel. Los más comunes son el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas. Si bien son los más comunes, suelen tener cura. El tipo más peligroso de cáncer de piel es el melanoma. Es más probable que se disemine, lo que dificulta su curación.
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se producen en pieles que reciben mucha luz solar. Se cree que la luz que proviene del sol es la causa de la mayoría de los tipos de cáncer de piel. Puedes reducir el riesgo de cáncer de piel si te cubres la piel con ropa o protector solar.
Algunos tipos de cáncer de piel aparecen en la piel que no suele recibir luz solar. Es probable que esto signifique que hay algo más que lo causa. A fin de reducir el riesgo para estos tipos de cáncer de piel, revísate la piel regularmente para detectar cualquier cambio. Informa estos cambios al profesional de atención médica.
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Tipos
Síntomas
La apariencia del cáncer de piel
Carcinoma basocelular en piel blanca
Carcinoma basocelular en piel blanca
El carcinoma basocelular es un tipo de cáncer de piel que se suele desarrollar en zonas de piel expuestas al sol, como el rostro. En piel blanca, el carcinoma basocelular generalmente se parece a un bulto de color piel o rosado.
Carcinoma de células basales en piel morena
Carcinoma de células basales en piel morena
El carcinoma basocelular es un tipo de cáncer de piel que se suele desarrollar en zonas de piel expuestas al sol, como el rostro. En piel morena o negra, el carcinoma de células basales generalmente se parece a un bulto que es de color marrón o negro brillante y tiene un borde romo.
Carcinoma de células escamosas de la piel
Carcinoma de células escamosas de la piel
Las zonas expuestas al sol, como el labio inferior y las orejas, tienen mayor probabilidad de presentar carcinoma de células escamosas de la piel.
Algunos de los signos y síntomas del cáncer de piel son los siguientes:
- Un nuevo tumor en la piel que puede parecer un lunar, un bulto o una costra.
- Una rugosidad en la piel.
- Llagas en la piel que no sanan.
- Cambios en un lunar o una peca, como un aumento de tamaño o un cambio de color.
- Picazón en la piel alrededor de un tumor de la piel.
- Dolor alrededor del tumor de la piel.
Dónde se presenta el cáncer de piel
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se producen en partes del cuerpo que reciben mucho sol. Esto incluye el cuero cabelludo, el rostro, los labios y las orejas. Otras partes del cuerpo a las que puede llegar el sol son los brazos, el dorso de las manos, la espalda y las piernas.
El cáncer de piel también puede aparecer en la piel que no suele recibir la luz del sol. Esto incluye las palmas de la mano, los genitales y debajo de las uñas de las manos y los pies. Cuando el cáncer de piel se da en personas de piel negra o morena, tiende a producirse en estos lugares que normalmente no reciben el sol.
Cuándo debes consultar con un médico
Pide una cita con un médico u otro profesional de atención médica si observas cualquier cambio en la piel que te preocupe.
Causas
Dónde se desarrolla el cáncer de piel
Dónde se desarrolla el cáncer de piel
El cáncer de piel comienza en las células que forman la capa externa de la piel, llamada epidermis. Un tipo de cáncer de piel denominado carcinoma basocelular invasivo comienza en las células basales. Las células basales producen células cutáneas que siguen empujando a las células más viejas hacia la superficie. A medida que las células nuevas se mueven hacia la superficie, se vuelven células escamosas. El cáncer de piel que se origina en las células escamosas se conoce como carcinoma epidermoide de la piel. El melanoma, otro tipo de cáncer de piel, aparece en las células pigmentarias, llamadas melanocitos.
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se deben a la exposición a la luz solar. La luz que proviene del sol es un tipo de luz ultravioleta. Ese tipo de luz también puede proceder de las camas y lámparas bronceadoras. La luz ultravioleta contiene radiaciones que modifican el ADN de las células cutáneas y derivan en cáncer de piel.
No todos los tipos de cáncer de piel se producen en pieles que suelen recibir mucho sol. Esto significa que hay algo más que también lo causa. Las causas del cáncer de piel no siempre están claras. Sin embargo, los profesionales de atención médica encontraron algunos factores que aumentan el riesgo, por ejemplo, tener un sistema inmunitario debilitado o antecedentes familiares de cáncer de piel.
El cáncer de piel comienza cuando las células de la piel presentan cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le informan lo que debe hacer. En las células sanas, el ADN da las instrucciones a las células para que proliferen y se multipliquen a un determinado ritmo. El ADN también les indica a las células en qué momento deben morir.
En el caso de las células cancerosas, los cambios en el ADN hacen que las instrucciones sean diferentes. Los cambios les indican a las células cancerosas que se proliferen y se multipliquen rápidamente. Las células cancerosas pueden seguir viviendo más allá de lo que vivirían las células sanas. Esto causa un exceso de células.
Las células cancerosas pueden invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo. Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina, se llama cáncer metastásico.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel son los siguientes:
- Piel que se quema con facilidad con el sol. Toda persona puede contraer cáncer de piel, independientemente del color de piel. No obstante, el riesgo es más alto en personas que tienen una piel que se quema con facilidad con el sol. El riesgo de cáncer de piel también es mayor en las personas que tienen el pelo rubio o pelirrojo, los ojos claros o pecas.
- Luz del sol. La luz ultravioleta del sol aumenta el riesgo de cáncer de piel. Cubrirse la piel con ropa o crema solar puede ayudar a reducir el riesgo.
- Luz de las camas bronceadoras. Las personas que utilizan camas bronceadoras de interior tienen un riesgo más alto para cáncer de piel. Las luces utilizadas en las camas bronceadoras emiten luz ultravioleta nociva.
- Antecedentes de quemaduras por el sol. Haber sufrido una o más quemaduras por el sol que causaron ampollas aumenta el riesgo de cáncer de piel. Si las quemaduras por el sol se produjeron durante la infancia, el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta aumenta aún más.
- Antecedentes de cáncer de piel. Las personas que han tenido cáncer de piel una vez tienen muchas más probabilidades de volver a presentarlo.
- Antecedentes familiares de cáncer de piel. Si un pariente consanguíneo, como tu padre, madre o hermano, tuvo cáncer de piel, tú puedes tener más probabilidades de tenerlo.
- Un sistema inmunitario debilitado. Si el sistema inmunitario del cuerpo, que combate los gérmenes, está debilitado por medicamentos o enfermedades, puede haber un riesgo más alto para presentar cáncer de piel. Entre las personas con un sistema inmunitario debilitado se incluyen las que toman medicamentos para controlar el sistema inmunitario, como después de un trasplante de órganos. Ciertas afecciones, como la infección por VIH, también pueden debilitar el sistema inmunitario.
Prevención
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se puede prevenir si te proteges del sol. A fin de reducir el riesgo de cáncer de piel, puedes hacer lo siguiente:
- Mantente lejos del sol durante las horas del mediodía. En la mayor parte de Norteamérica, los rayos solares son más fuertes entre las 10:00 y las 15:00. Planea estar al aire libre en otros momentos del día. Cuando estés al aire libre, permanece a la sombra lo más posible.
- Utiliza protector solar durante todo el año. Aunque el día esté nublado, utiliza un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de, al menos, 30. Aplica una buena cantidad de protector solar. Vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si estás nadando o sudando.
- Utiliza ropa protectora. Usa ropa oscura y ajustada que cubra los brazos y las piernas. Usa un sombrero de ala ancha que te dé sombra en la cara y las orejas. No olvides los anteojos de sol.
- No utilices camas bronceadoras. Las luces de las camas bronceadoras emiten radiación ultravioleta. El uso de camas bronceadoras aumenta el riesgo de cáncer de piel.
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Revísate la piel a menudo e informa los cambios al equipo de atención médica. Obsérvate la piel a menudo en busca de nuevos tumores. Busca cambios en lunares, pecas, protuberancias y marcas de nacimiento. Utiliza espejos para revisarte la cara, el cuello, las orejas y el cuero cabelludo.
Mírate el pecho y el tronco, y la parte superior e inferior de los brazos y las manos. Mira la parte delantera y trasera de las piernas y los pies. Fíjate en la planta de los pies y en los espacios entre los dedos. Revisa también la zona genital y entre los glúteos.